Un hombre y una niña huérfana se habían especializado en un número circense que consistía en que la niña trepaba por un largo palo que el hombre sostenía sobre sus hombros. La prueba no estaba exenta de riesgos y por eso el hombre le indico a la niña:
-Mira pequeña, para evitar que pueda ocurrirnos un accidente, lo mejor será que, mientras hacemos nuestro número, yo me ocupe de lo que tu estas haciendo y tu de lo que hago yo. De ese modo no correremos peligro. Pero la niña, mirando fijamente a su compañero, replico:
-No, eso no es acertado. Yo me ocupare de mí y tú te ocuparas de ti, y así, estando cada uno muy pendiente de lo que uno mismo hace, evitaremos cualquier accidente.
El mensaje es: Libra tus propias batallas en lugar de intervenir en las de otros. Focalizado en tu meta, en lo que deseas lograr, avanzarás seguro.
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